viernes, 24 de mayo de 2013

El CD Don Bosco, cuna de deportistas de élite.

El delantero del Valencia, destacó desde los inicios por su fuerza y carácter. Con sólo 12 años ya jugaba contra chavales de 18. El colegio Don Bosco no olvida que la estrella del Valencia se formó ahí.

Los primeros goles de Soldado
Roberto Soldado, el segundo por la derecha de la fila de abajo, junto al resto 
de sus compañeros de equipo en el Don Bosco. :: LP
 

Han pasado más de diez años, pero a Fernando Rodrigo todavía le parece ver a Soldado correteando por el campo de fútbol del Don Bosco. El jugador del Valencia, marcó sus primeros goles en el club de su colegio. «Destacaba por su fuerza física. Era un portento», explica Fernando, tutor de Soldado cuando cursó sexto y séptimo de EGB. También le entrenó mientras permaneció en la escuela. El profesor recuerda las quejas que recibía de los padres de los equipos rivales. «Me decían que era muy mayor. Lo que no sabían es que, realmente, era el más pequeño. Con doce años ha llegado a jugar con gente de 18».
De hecho, antes de marcharse al Real Madrid ya lo pretendieron clubes extranjeros: «Viajamos a Livorno (Italia) para participar en un campeonato infantil y allí un ojeador del Nimes preguntó por él, pero no fue a más».
Y en un abrir y cerrar de ojos ya formaba parte del club blanco. «Casi no le dio tiempo a despedirse de sus compañeros». En cinco días, pasó de vestir los colores del Don Bosco a los del Madrid. «El sábado va venir Vicente del Bosque a verte. Si no te calmas no te voy a alinear por mucho que haya venido expresamente por ti», le avisó Fernando. Y es que Roberto tenía los nervios propios de un chico de 14 años. Y así llegó el día del partido.
Don Bosco se medía al CD Serranos. «Se calmó durante el entrenamiento y jugó los noventa minutos. Además le dije que todas las florituras que quisiera las hiciera hacia la banda izquierda que era donde estaba Del Bosque», dice el profesor. El martes, Soldado se enfundaba la camiseta del Real Madrid.
Fernando recuerda el peor defecto del futbolista: su genio. «Era un chico muy educado, callado, pero cuando entraba en el terreno de juego se transformaba. Mostraba todo su carácter y eso le costó más de una expulsión», apunta el profesor mientras muestra una fotografía de un partido que se perdió por estar sancionado. «Hace poco me vio y me dijo que ya no le sacan tantas tarjetas como antes... pero yo no se si creérmelo».
El joven Roberto nunca destacó a nivel académico. Fernando le impartía clases de geografía e historia y recuerda que le costaba memorizar: «No se le daba bien. Era voluntarioso, pero con los conceptos y todo eso se liaba bastante».
El docente afirma que ha visto en él un progreso desde que se marchó hasta ahora: «Lo cierto es que le he escuchado hablar últimamente y sí que noto que es de los pocos futbolistas que dicen cosas interesantes. Eso me alegra».
Fernando sigue recordando anécdotas. Don Bosco fue la escuela de otros muchos deportistas, como los levantinistas Iborra y Cerra, quienes también coincidieron con Soldado.
Pese a la tristeza por su marcha, la salida del futbolista fue positiva para Don Bosco: «El Real Madrid es un club que siempre se ha portado muy bien. Podrían haberse llevado al jugador sin pagar nada, pero hicieron un contrato por objetivos y nos dieron 60.000 euros». Con ese dinero, la entidad pagó parte del césped artificial del mismo campo donde Soldado marco sus primeros goles. Ahora pisan la superficie verde muchos niños, con la misma ilusión que el ariete del Valencia y «con mucha proyección».
A buen seguro que alguno de ellos sueña en seguir los pasos del delantero valenciano.
  
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No sólo Roberto Soldado creció y se formó como futbolista en el CD Don Bosco. Los jugadores del Levante Iborra y Cerra también lo hicieron. Óscar Fernández, ex entrenador del Mestalla, jugaba en el club valenciano. Su entonces técnico asegura que mandaba «más que los propios preparadores». Algunos ex blanquinegros legendarios como Vicente Guillot o Nando también pasaron por allí. Este colegio tampoco ha dejado pasar por alto otros deportes. Por ejemplo, la natación. La olímpica Mercedes Peris tiene sus raíces en el centro educativo. Incluso hay veces que se pasa por las instalaciones para hacer algunos largos en la piscina. Y es que la mayoría de profesionales que han crecido en esta organización continúan visitando las dependencias siempre que la agenda se lo permite.

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